El historiador Roger Chartier inauguró el sábado 11 de octubre de 2014 el II Foro Mundial de la Edición Universitaria -coorganizado por la REUN en el marco de la Feria del libro de Frankfurt-, con una conferencia enfocada en el pasado, presente y futuro de la edición universitaria. En medio de una enorme tensión entre los sectores más influyentes y concentrados de la industria editorial a escala global y los nuevos jugadores (Amazon, Google y Apple) que en los últimos años han golpeado con fuerza los hábitos tradicionales de la cultura escrita y lectora, el paso de Roger Chartier tendrá consecuencias indudables en el mundo del libro universitario.
El historiador francés -invitado por primera vez a la Feria más grande e influyente del ecosistema del libro- inauguró con su conferencia (descargar aquí) el II Foro Mundial de la Edición Universitaria y mantuvo en silencio al auditorio durante una hora y quince minutos en el Salón Dimensión de la Frankfurt Messe.
Con una clara dicción en idioma español y un encantador tono francés, Chartier cautivó, pese a los efectos de la traducción simultánea, a los más de 90 editores -contando a directores y publishers de editoriales universitarias de 26 países de cinco continentes-.
Enfocada en la edición universitaria, la conferencia de Chartier se concentró en describir el pasado y el presente, sin por ello aventurarse a decir cuál es su futuro, pero sí a enumerar los desafíos más urgentes que enfrentará.
Tras su conferencia, el II Foro Internacional de la Edición Universitaria se dirigió a describir, discutir y problematizar los ejes que a escala global preocupan a los distintos editores universitarios: (1) Open y Free access, (2) Peer Review (revisión de pares), (3) las cuestiones de derechos en la edición, (4) el rol de la editor y la edición universitaria en la formación humanista, (5) la circulación y visibilidad de los libros y el conocimiento.
Pese a lo intenso de los debates, y gracias a la diversidad y la inteligencia de todos los participantes, el Foro demostró que es necesario seguir discutiendo para aventar los fantasmas que acechan a la edición universitaria, aquellos que el mismo Roger Chartier se encargó de conjurar con sus palabras en Frankfurt.
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