El subtítulo del libro, publicado por la Editorial Universitaria (Unipe), es Biomedicina, poder y subjetividad en el siglo XXI, y trata, entre cuestiones de diverso calado, cómo la medicina (que se ocupaba de tratar las "anormalidades") ahora también se ocupa de las "normalidades", incluso para modificarlas.
Rose quizá no reconozca que sus ideas -muy vinculadas a cierto paradigma empresario en esta materia- es un heredero heterodoxo del filósofo italiano Giorgio Agamben: la "nuda vida" tiene su traducción tecnocrática (y kantiana) en "la vida en sí".
Formidable fuente de ganancias presentes y futuras, los intelectuales que atienden a la ética en cuestiones de técnica, juegan la ley del corazón en un campo sin leyes, tanto más peligroso cuando ese juego opera ignorando lo real de la ciencia, un imposible de apadrinar por millonarios y profetas del poder.
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